|DICCIONARIOS GRIEGOS|

Henri ESTIENNE (1528?-1598)

Thesaurus Graecae linguae
[Ginebra]: Henri Estienne, 1572

BG/135289

 

Henri Estienne (Paris, ca. 1531-Lyon, 1598) nació en una familia ligada estrechamente al estudio filológico y a la imprenta pues su abuelo había fundado una en París. Su padre, Robert, como otros famosos impresores del Renacimiento, combinaba sus intereses filológicos con la edición e impresión de textos griegos, latinos y hebreos.

En casa y en el negocio familiar se hablaba latín como lingua franca, ya que había empleados de distintas nacionalidades, así que Henri aprendió latín casi como primera lengua; su conocimiento del griego no se quedaba atrás: le permitía pensar y hablar en esa lengua. Heredó la imprenta, que su padre había trasladado a Ginebra, y estudió, tradujo y publicó un número muy elevado de textos clásicos, de los que él mismo había buscado y cotejado los manuscritos por toda Europa.

Su famoso padre, Robert, había publicado a una edad muy temprana su Latinae linguae thesaurus, un diccionario de latín que había empezado como una revisión de Calepino pero que se había convertido en una magna obra que pretendía recoger todo el vocabulario latino. Henri heredó de su padre el proyecto de crear algo similar con el griego, una empresa que requería más esfuerzo porque los testimonios del griego son muchísimo más abundantes que los del latín, en parte, por su tendencia a generar nuevas palabras por afijación o composición. Sus críticas al diccionario de Crastone y a los autores que fueron engrosando este con sus aportaciones –lo que él considera una labor de patchwork– indican su deseo de desmarcarse de la lexicografía del pasado. El resultado, el Thesaurus Graecae linguae, es impresionante y no extraña que él mismo calificara como hercúleo su trabajo lexicográfico: cinco tomos y 64.000 palabras, muchas con explicaciones extensas. Consta de cuatro partes: cuarenta páginas de material introductorio (dedicatoria, índice de fuentes, carta al lector, reimpresión de alabanzas del griego); el cuerpo principal, en el que los lemas están agrupados bajo raíces ordenadas alfabéticamente, es decir, en un orden mixto etimológico y alfabético; un apéndice de tratados reimpresos sobre la lengua griega; y, finalmente, un índice alfabético de 864 páginas. En algunos aspectos emula el modelo del Latinae linguae thesaurus de su padre: en su hermosa presentación, en su interés por diferenciar las acepciones de cada palabra y en su organización mixta, etimológica y alfabética, que él mismo consideraba que podía ser controvertida.

Su trabajo como lexicógrafo estaba íntimamente unido a su tarea como impresor: respondía a un apasionado amor por el griego y a un proyecto ambicioso de reconstrucción de la cultura helena, animado, como mucha de la lexicografía políglota, por un ideal internacionalista que busca facilitar la comunicación entre miembros de distintas comunidades. Como era de temer, aun suponiendo un hito en la lexicografía, como iniciativa editorial fue un negocio ruinoso.

 


Bibl.: Considine 2008; Pfeiffer 1981.