|DICCIONARIOS HEBREOS|

Sebastian MÜNSTER (1489-1552)

[Šiluš lešonot] = Dictionarium trilingue
Basilea: Heinrich Petri, 1530

BG/34191

 

Sebastian Münster nació en Ingelheim en 1488 y en 1505 se une a la Orden franciscana, lo que le permite ampliar sus estudios en Heidelberg, Lovaina y Tübingen. En 1529 abandona a los franciscanos para pasarse a la Reforma y acepta un puesto en la Universidad de Basilea. Münster colocó su trabajo como hebraísta bajo el signo de la propagatio linguae sanctae, el principio rector que lo llevaría a editar y traducir las obras gramaticales de Mošé Qimḥí, David Qimḥí y Elías Levita, de quien se considera discípulo. Preparó también una de las primeras gramáticas arameas (1527) y un diccionario de la misma lengua (1527). Además de como orientalista, Münster logró fama gracias a su dedicación como cartógrafo y cosmógrafo y publicó también alguna obra matemática. Falleció en Basilea en 1552.

La lexicografía ocupó buena parte de los esfuerzos de Münster como hebraísta. En 1523 publicó su Dictionarium Hebraicum nunc primum editum, dependiente del glosario de K. Pellikan (1470-1556), uno de los primeros hebraístas europeos y al que Münster llegó a tener como maestro. Dos años más tarde publicaría una revisión de su primer diccionario bajo el título de Dictionarium Hebraicum ex rabbinorum commentariis collectum, incorporando ya material del סֵפֶר הַשֳּׁרָשִׁים Sefer ha-Šorašim de Qimḥí y, finalmente, en 1535 ve la luz su סֵפֶר הַשֳּׁרָשִׁים עִם נִגְזָרִים Sefer ha-Šorašim ʕim nigzarim, reeditado posteriormente en 1548 y en el que la dependencia respecto de Qimḥí es clara. Las obras de Münster suelen mostrar una intención más práctica y orientada a los estudiantes de hebreo que otras obras coetáneas, como el monumental אוֹצַר לְשׁוֹן הַקֹדֶשׁ Oṣar ləšon ha-qodeš o Thesaurus linguae sanctae de Sante Pagnino, cuya extensión, señala Münster en su prólogo al Sefer ha-Šorašim ʕim nigzarim, dificulta su uso.

El שִׁילוּשׁ לְשׁוֹנוֹת Šiluš ləšonot, o Dictionarium trilingue por su título latino, se aparta de esa línea de obras léxicas de Münster. Como su propio nombre indica, la obra establece a través de tres columnas una triple correspondencia entre palabras latinas, griegas y hebreas, aunque también recoge entre estas últimas términos arameos.

El Dictionarium de Münster refleja el deseo humanista de recuperar el ideal del vir trilinguis más allá de las tres lenguas recogidas en él. Esta obra, a diferencia de la mayor parte de los diccionarios de lenguas distintas del latín, que era la lengua vehicular de la academia, no se organiza ni por los términos griegos ni por los hebreos. El orden alfabético está regido por la columna latina y prueba adicional de su posición destacada es que a menudo los términos latinos poseen más de una traducción en las columnas griega y hebrea. Este Dictionarium funciona como un diccionario inverso y no está hecho tanto para aprender a leer griego o hebreo, sino para aprender a escribirlo; conviene tener presente que estaba muy extendida la práctica de escribir prólogos o poemas en la lengua sobre la que versaba la gramática o el diccionario. También esta obra puede ser sintomática de su tiempo: en un período en el que texto de la Vulgata era continuamente cuestionado, un diccionario inverso como este podría facilitar la confrontación con las otras versiones bíblicas. En cualquier caso, la estructura de la obra posee pocos paralelos y quizá Münster pudo inspirarse en el Dictionarium latinum de Calepino.

El Dictionarium trilingüe recibió una segunda edición en 1543 por parte del mismo editor, pero incorporaba al final un apéndice con nombres geográficos hebreos (ciudades, regiones, ríos, etc.) a cargo de M. Aurogallo (1490-1543) y una página sobre la notación de los números en hebreo.

 


Bibl.: Burmeister, 1963; Campanini, 2016; García-Jalón, 1996a.