|DICCIONARIOS LATINOS|

Johannes BALBUS DE JANUA (siglo XIII)

Catholicon siue Prosodia
Ms. 2549 (manuscrito copiado a finales del XIV-principios del XV, pergamino y papel)

 

Poco sabemos de la vida del dominico Johannes Balbus aparte de su lugar de nacimiento, Génova, al que se refiere con el Ianua (“puerta”) que añade a su nombre y que explica en la voz Ianua de su diccionario (cf. imagen).

En 1286 acabó un gran tratado gramatical llamado Catholicon debido a su carácter universal. Está dividido en cinco partes: las cuatro primeras tratan la “ortografía”, el acento, la etimología junto a la sintaxis, y las figuras retóricas; la quinta es un gran glosario que sitúa a su autor en un lugar destacado de la lexicografía medieval. La relación entre gramática y léxico es muy estrecha: además de haber reenvíos de una parte a otra, la primera contiene explicaciones sobre vocabulario y el léxico incluye reglas gramaticales.

La obra es una gramática descriptivo-normativa, en la línea de la de Prisciano, a la que sigue fielmente (incluso a veces al pie de la letra), aunque incorpora abundantes reflexiones sobre los hechos gramaticales, a veces desde un enfoque completamente distinto. Como Villedieu y Eberhard de Bethun, a cuyos versos mnemotécnicos recurre a veces, el autor prefiere utilizar citas de la Biblia a las de autores clásicos. Johannes Balbus no era un innovador en la investigación gramatical o lexicográfica –Erasmo lo miraba desdeñosamente–, pero ciertamente fue un valioso compilador, gracias al cual Prisciano, del que se apartaban el Doctrinale y el Grecismus, se transmitió al humanismo renacentista.

El propio autor resalta dos aspectos de su diccionario: aparte de la significación y el origen de las palabras, también dará información sobre ortografía y prosodia; y por primera vez va a utilizar como modo de organización el orden alfabético estricto –a explicarlo dedica un gran espacio en su prefacio–, es decir, va a tener en cuenta todas las letras de la palabra y no solo las dos o tres primeras. Por tanto, rompió con los métodos de organización de los glosarios anteriores, llamados Derivationes –el ejemplo más famoso es la obra así titulada de Hugución de Pisa (finales del siglo XII, BG/Ms. 2680)–, cuyo manejo era engorroso, porque combinaban el orden alfabético por la primera letra con el criterio etimológico: agrupaban las palabras en listas larguísimas bajo una raíz básica. Balbus también simplificó el material que tomó de sus fuentes –fundamentalmente Papias (Elementarium, siglo XI; BG/ Ms. 2357) y Hugución de Pisa–, excluyendo términos que habían caído en desuso. Su gran aportación es precisamente la creación de un diccionario fácil de consultar.

Tuvo un éxito inmediato; fue muy utilizado en los siglos XIV y XV y fue impreso, probablemente por el mismo Gutenberg, en 1460.

El manuscrito posee la parte gramatical completa pero la parte léxica no está entera.

 


Bibl.: Black 2001; Codoñer 1997-8 y 2000; Della Casa 1981; Pratesi 1963; Weijers 1989.