Guy Le Fèvre de la Boderie, de origen normando, fue discípulo en el Collège Royal de algunos de los orientalistas más importantes de su tiempo como Jean Mercier, Gilbert Génébrard y, especialmente, Guillaume Postel, quien lo introdujo en el movimiento intelectual de la cábala cristiana. Orientalista de gran talento además de poeta, en 1568 da a la imprenta la transcripción en cuadrática hebrea y la traducción latina del Nuevo Testamento siriaco publicado en 1555 en Viena por J. A. Widmanstetter. Esta publicación le ganaría la invitación de Arias Montano a participar en el proyecto de la Políglota de Amberes (1569-1573): es el autor del Dictionarium Syro-Chaldaicum (1573) y de la Grammatica Chaldaea que lo precede en el sexto volumen. Falleció en Normandía en 1598.
Durante los trabajos relacionados con el texto siriaco de la Políglota de Amberes Le Fèvre de la Boderie halla un tratado litúrgico sobre el bautismo atribuido al patriarca miafisita Severo de Antioquía (456-538), que procede a publicar con traducción latina y transliteración en cuadrática hebrea. Incluye tras el De ritibus baptismi unos Syriacae linguae prima elementa, una breve introducción a la escritura propia de la variante siriaca del arameo. Como se aprecia en las imágenes, los Elementa comienzan con el alefato. De derecha a izquierda, siguiendo la costumbre semítica de escritura, encontramos una primera columna con las consonantes en esṭrangela –la escritura “antigua”, reservada ya en esta época para títulos–, seguida de otra en serṭo –el alefato más frecuente entre los arameoparlantes occidentales–, y una tercera en cuadrática (ג ב א…). La cuarta y quinta columnas presentan el nombre de letra en serṭo y en cuadrática, mientras que aparece la transliteración en caracteres latinos de la pronunciación occidental en la sexta. La séptima y última columna refleja la equivalencia fonética con el alfabeto latino. A continuación se introduce una lista alfabética de epítetos divinos tanto en serṭo como en cuadrática con traducción y transliteración latina que recuerda, pero no es idéntica, a la de Ambrogio, y termina la parte gramatical de los Syrorum elementa discutiendo los signos vocálicos y sus distintos valores, dejando clara constancia de que se conocen las diferencias en la pronunciación del arameo occidental y del arameo oriental.
A continuación de los Elementa y con evidente intención didáctica se encuentra una antología de oraciones. Estos textos, como todo el De ritibus baptismi de Severo de Alejandría, siguen los mismos principios de edición que el Nuevo Testamento de la Políglota de Amberes: en las columnas externas aparece el texto arameo, con los títulos en esṭrangela sin vocalizar y el cuerpo en serṭo y vocalizado, mientras que la traducción latina se encuentra enfrentada en las columnas internas; en la parte inferior de la página se halla la transliteración del mismo texto arameo en cuadrática vocalizada.
Como afirma el propio Le Fèvre de la Boderie en el prólogo al De ritibus, estos Elementa son realmente una reedición de lo que publicara en 1556 en Viena Johann Albrecht Widmanstetter (1506-1557), reputado orientalista que estudió hebreo con Reuchlin y Münster, tuvo ocasión de conocer en Italia a Teseo Ambrogio Albonensi y a Elías Levita y en colaboración con Guillaume Postel editó por primera vez en Europa el Nuevo Testamento en siriaco. Las diferencias entre los Elementa de Widmanstetter y los de Le Fèvre son escasas: la edición de Amberes prescinde del amplio desarrollo de sílabas posibles que incluye la vienesa y el apéndice de textos no es exactamente igual pero muchos de ellos pueden encontrarse en ambas.
Bibl.: Domínguez, 1998; Nève, 1862; Secret, 1964; Voet 1980-1983; Wilkinson, 2007a, 2007b.