Nacido en Riom (Auvernia) en 1535, Gilbert Génébrard se trasladó a estudiar a París, donde se doctoró en 1563. A continuación fue nombrado lector real en el mismo Collège en el que ejercía su docencia Jean Mercier y en el que tuvo como estudiantes a Bonaventure Corneille Bertram y a Guy Le Fèvre de la Boderie, a quien defendió en alguna polémica contra los reformados. Génébrard, probablemente por su pronto ingreso en los benedictinos, representa un tipo particular dentro del círculo de orientalistas franceses del Collège Royal: muestra un rechazo explícito por la cábala, atacó con fiereza las posiciones protestantes e iguala su vehemencia como polemista contra los judíos. En esa vertiente ha de entenderse su trabajo como traductor de muchas obras judías, particularmente rabínicas, y de porciones del Targum Onqelos, aunque la mayor parte de ellas no llegó a la imprenta. Escribió también obras doctrinales, comentarios exegéticos y una Chronographia, muy celebrada en su época. Fue nombrado arzobispo de Aix, cargo del que parece no haber llegado a tomar posesión, y posteriorme de Beaton (Glasgow) donde destacó como acérrimo defensor del catolicismo. Se acabó retirando a Borgoña, donde murió en Semur-en-Auxois en 1597.
El Tractatus de syntaxi & poëtica Hebraeorum puede ser considerada como una obra menor dentro de la producción de Génébrard, incluso dentro de las gramaticales, ya que el mismo autor publicó una Εισαγωγη ad legenda & intelligenda Rabbinorum commentaria (1563), que puede considerarse una breve introducción al hebreo rabínico. Resulta, sin embargo, sintomático de un cambio dentro de los estudios hebreos del siglo XVI. A resultas del progresivo aumento de compendios gramaticales generales, como los Rudimenta de Reuchlin, el Sefer ha-Diqduq de Elías Levita o las Hebraicas institutiones de Pagnino, comienzan a surgir otras obras que abordan aspectos más particulares relacionados con la lengua hebrea, a veces realizadas por los mismos autores, como el De accentibus de Reuchlin o el Sefer ṭob ṭaʕam (1527) del Levita. Dentro de ese nuevo interés se explica este Tractatulus.
Esta obrita aparece publicada por primera vez como un apéndice a la Luaḥ ha-Diqduq de Clenardo en la edición de 1564 con el título de De accentibus, numeris, syntaxi, & Poëtica Hebraeorum tractatulus. En cambio, esta versión del tratado aparece integrada como un apéndice en la reedición de 1609 de las Linguae Hebraicae institutiones absolutissimae (primera edición de 1559) de Jean Cinquarbres (1514-1587), colega de G. Postel y Jean Mercier en el Collège Royal y uno de los hebraístas más relevantes de su tiempo, autor también de traducciones targúmicas y de textos de Avicena. Sus Institutiones son un compendio de una obra previa del mismo autor, De re grammatica Hebraeorum opus (primera edición de 1546).
La diferencia en los títulos no es accesoria. En efecto, en la versión impresa aquí, junto a la Cinquarbres, se ha prescindido de los apartados sobre los acentos y lo numerales, integrados ya en el cuerpo de la gramática principal pero ausentes en la Tabula de Clenardo. Tal y como lo encontramos en 1609, este tractatulus se divide en una sección de sintaxis, con treinta y cuatro reglas, y una de poética, con once. La sintaxis concierne, en general, a la concordancia entre distintas partes de la oración (sujetos con su verbo, adjetivos con sustantivos…) y al uso de los pronombres y de las preposiciones, en particular a las que son regidas por determinados grupos semánticos de verbos, mientras que la parte de poética identifica ritmos y pies métricos.
Bibl.: Burnett, 2012; García-Jalón, 1996a, 1998; Ott, 1909; Staalduine-Sulman, 2017; Wilkinson, 2007b.